Chaume Sánchez, CEO de GeeksHubs: “Soy un “emprendedor de barrio”
¿Cómo te imaginas al CEO de una startup Tech? Pues probablemente Chaume Sánchez rompa tus esquemas. Bautizado a sí mismo como “emprendedor de barrio” tras una humilde infancia en Valencia, Chaume ha dedicado toda su trayectoria a la innovación y la creación de nuevos proyectos. Con la voluntad de cambiar la sociedad mediante la tecnología, creó GeeksHubs, una empresa de servicios IT especializada en la formación de futuros y futuras profesionales IT, la selección de talento tech y la consultoría tecnológica. Y en esta entrevista queda claro que el objetivo se está cumpliendo con creces.
Nacida en 2013, su coding school GeeksHubs Academy forma a día de hoy a más de 1.000 alumnos online y presencial al año. Todos seleccionados con rigor y con la seguridad de poder lograr su trabajo soñado. Para ello, escogieron CREC Eixample como sede en Barcelona por su céntrica ubicación y los valores en común. Además de acoger aquí sus clases, contamos con Alegría Alonso, Responsable de Desarrollo de Negocio e International Talent Advisor… ¡Y pieza ya indispensable en nuestra comunidad!
El origen de GeeksHubs, el panorama de las startups, el CTO Summit 2022… Hemos charlado con Chaume Sánchez sobre todo ello y mucho más en una entrevista donde sólo ha faltado su cerveza artesana Sailor…
“Chaume Sánchez: Mi padre siempre decía: “un emprendedor no es otra cosa que un autónomo puteado”. A la gente no se le cuenta la auténtica realidad sobre el emprendimiento”
¿Cómo empieza el camino al emprendimiento de Chaume Sánchez?
Chaume: Yo soy ingeniero informático de profesión. Mi primera experiencia a los 22 años fue fundar una red social de música, Bandness. En esa época, empezaba a destacar Justin Bieber, un chico rubio americano que no conocía nadie. Era también el inicio de Facebook y empezaban a surgir redes sociales especializadas. La verdad es que funcionó bien pero con 22 años tenía mucho talento y mucho ímpetu, pero poca cabeza. Tuve la oportunidad entonces de hacer un máster con Bankinter. Esto me permitió trabajar en un departamento de alta dirección en innovación y teníamos a unas 200 personas en una software factory que daba servicio al propio banco. Hicimos algún wallet, pero en 2009 no se podía hacer algo parecido a Bizum. El mercado no estaba preparado para ello. Eso sí, aprendí muchísimo. Había gente trilingüe, de mucho nivel… Y entonces una idea empezaba a rondar mi cabeza.
¿Ahí surge GeeksHubs?
C: La corriente en Estados Unidos eran los famosos Bootcamps. Aquí lo empezamos a decir en español. Eran “cursos de reconversión digital” (aquí ya sabes que tenemos menos gracia para los nombres). Yo veía que los informáticos no íbamos a una. Por eso, en 2013 empezamos a generar nuestra comunidad GeeksHubs. Había eventos todas las semanas en los que compartíamos conocimiento y rompíamos las diferencias entre Barcelona, Valencia y Madrid.
En esa época, tuvimos a Luis Peralta, CTO de Tuenti; a Carlos Buenosvinos, exVP Tecnología Xing, CEO y CTO de Seat Code… Llenaban salas de 150 personas y ahora son referentes y amigos personales. Fraguamos esa comunidad y cumplimos 3 objetivos: Atracción y de talento, formación y consultoría. Después de este tiempo, podemos decir que tenemos casos de éxito como PcComponentes, Unión Alcoyana de Seguros, AquaService, Idealista, Badi… Y también he mentorizado a título personal distintas startups.
“GeeksHubs queremos seguir dando pasos en la formación. Los 2 últimos años hemos llegado a los 1.000 alumnos, este año los superaremos seguro con creces: Seremos hasta 1.300-1.400 estudiantes”
¿Y hacia dónde se dirige GeeksHubs?
C: Pues con la humildad que nos suele caracterizar, queremos seguir dando pasos en la formación. Los dos últimos años hemos llegado a los 1.000 alumnos, este año los superaremos seguro con creces hasta los 1.300-1.400… Y somos una de las mayores coding school de este país con foco principal en España. Además, en la parte de Head Hunting estamos empezando a ayudar a empresas europeas.
¿Qué misión tiene GeeksHubs en el mercado? ¿Crees que ha cambiado desde los inicios hasta ahora?
Desde nuestros inicios hasta ahora, hemos mejorado nuestra calidad e impacto social. Somos una empresa honesta, que no engaña a la gente. Nuestra garantía son nuestros alumnos y alumnas, Marc. Cuando buscan escuela, todas las academias tenemos el mejor temario, todas aseguramos que el 90% y pico de estudiantes encuentran empleo… Pero nuestra diferenciación es clara. Por un lado, porque estos datos son verdad. Por el otro, porque el CEO de GeeksHubs también es Tech, cosa que no pasa en la mayoría. Y hablar el mismo idioma es un valor diferencial. Nuestra misión sigue siendo apostar por la tecnología como driver de cambio social y empresarial.
“Nuestra misión sigue siendo apostar por la tecnología como driver de cambio social y empresarial”
¿Qué hace diferente a GeeksHubs del resto de coding schools?
C: Tenemos pasión y alma, y cualquier alumno en clase lo ve. Yo he tenido la suerte de volver a dar clase. Porque la vida de CEO, aunque parezca fácil, tiene muchos marrones y me impedía ser profesor. Pero esa pasión la estamos inculcando a los alumnos, alumnas, profesores y profesoras. Tu ves a los alumnos de la competencia, ves su pasión… Y observas enseguida la diferencia respecto a nuestros estudiantes. Es una manera de vivir.
También es importante destacar que somos especialistas en IT. Venimos de una matriz que se llama Lãberit, una software factory con más de 850 empleados. Así que nadie puede decirnos como hacer software porque hace 12 años que lo hacemos. Y poca gente puede mostrar ejemplos de calidad, que funcionan en el mundo real, como podemos nosotros.
Por último, en foros especializados en comunicación también nos dicen que nosotros no seguimos modas. Lo que está de moda es programar. Y eso lo tenemos claro. Porque sino acabas generando juguetes rotos. No queremos empujar a nadie a algo para lo que no está preparado. Por eso, nuestro departamento de admisiones es de verdad. Analizan en detalle al candidato, indiferentemente de la especialización que tenga, y vemos cómo es esa persona, si tiene sentido que acceda a la escuela… Porque todos queremos ganar dinero con las inscripciones, pero antes que eso queremos ser honestos.
En junio llega el gran evento de GeeksHubs: El CTO Summit 2022. ¿Cómo se presenta la primera edición post-pandemia?
C: La historia del CTO Summit se remonta a 2019. Fue un éxito impresionante. Lo hicimos en Valencia porque somos de allí, es una buena ciudad donde hacerlo… Y la misión era consolidar la comunidad. Dar un golpe en la mesa. Dejar de reunir a los mismos grupos endogámicos de siempre y dejar también de repetir el mismo contenido a profesionales de Barcelona, Madrid… Para congregarlos en un mismo sitio. Viene gente de toda España y los tratamos como auténticas rockstars. Queremos que los CEO y CTO’s sean los verdaderos protagonistas y que los perfiles digitales sean los que deben impulsar los cambios. También estamos trabajando mucho en aumentar la representación femenina en el sector. Ahora mismo, un 37% de las ponentes del CTO Summit son mujeres y queremos que aumente.
En 2019, llenamos el recinto con más de 400 personas. El año siguiente, la pandemia nos complicó las cosas. Como buena empresa “startupera”, quisimos reinventarnos y hacer la versión online. La verdad es que también fue muy bien, con éxito de asistencia… Pero supuso el doble de trabajo. Fue un estrés a nivel de gestión y de presupuesto que decidimos no repetir en 2021. Lo importante del evento es la proximidad, que la gente esté cerca, se conozca, haya flujo entre ciudades… Y este 2022 vamos con todas las fuerzas, con toda la ilusión y ¡esperando que no aparezca una nueva pandemia que nos entorpezca!
“En el CTO Summit, queremos que los CEO y CTO’s sean los verdaderos protagonistas y que los perfiles digitales sean los que deben impulsar los cambios”
¡A ver si podemos sumar a algún ponente por parte de CREC Coworking!
C: Estoy convencido que en la comunidad de CREC Coworking hay mucho talento que aportar. Tenemos un proceso de selección de ponentes muy exquisito. Te diría que decimos que no a 9 de cada 10 personas. Nos caben unos 14-15 ponentes y tenemos que ser muy escrupulosos. El evento le tiene que valer mucho a un CEO/CTO senior para que nos dedique dos días de su vida, así que tenemos que ser muy exigentes con nosotros mismos. Pero animamos a que todo el mundo que dé el perfil se anime.
Antes hablabas del perfil “startupero”… ¿Cómo has visto la evolución de las startups en España?
C: He visto nacer startups de todos los colores. Y yo soy bastante crítico con el tema. Sobre todo porque nos obligan a emprender sin saber lo que te vas a encontrar. Mi padre, que en paz descanse, siempre decía que “un emprendedor no es otra cosa que un autónomo puteado”. Entonces, creo que a la gente no se le cuenta la auténtica realidad. Detrás de los casos de éxito que vemos en la televisión, hay muchas historias detrás. Yo, por ejemplo, me considero un “emprendedor de barrio”.
Ahora, vivimos en una sociedad muy individualista y muy de foto de Instagram. Creo que nos dejamos muchas cosas por el camino. Prefiero que mucha gente se anime a emprender antes que una cuota tan alta de funcionariado insostenible a medio-largo plazo. Pero claro, motivar en plena crisis a que la gente emprenda e insinuar que se van a hacer de oro con ello… Es un mensaje con mucho peligro. A mí por suerte me ha ido y me va bien. Pero es así después de 9 años. Uno de los fundadores de Idealista dice que “la media de éxito de las empresas tecnológicas están entre 8 y 12 años”. De este modo, la idea de crear una empresa, hacerla unicornio y venderla no es la realidad.
“Detrás de los casos de éxito que vemos en la televisión, hay muchas historias detrás: Yo me considero un “emprendedor de barrio”
¿Crees que se generan falsas expectativas?
C: Totalmente. En el emprendimiento, hay una nebulosa que muchas veces ciega al emprendedor. Lo llevan a hacer cosas muy arriesgadas. Dejar el trabajo, por ejemplo… Cosas que si las piensas un poco no tienen mucho sentido. Es mejor saber de primeras que te puede ir muy bien o ir muy mal. Si el riesgo no te va, analizate mejor primero porque el camino va a ser dificil y complicado. Esto no vale para todo el mundo y es la reflexión que me gusta lanzar siempre. La gente se lo tiene que pensar bien. No vale eso de “no tengo trabajo, monto una empresa”. Porque montar una empresa suena guay, pero decir “soy autónomo” suena a putada. Y eso es lo que vas a ser durante muchos años.
¿Y cómo ves el futuro del sector IT?
C: Pienso que casi siempre pensamos que las cosas cambian demasiado rápido, y ahora tampoco hay un cambio de paradigma tan grande. He sido investigador en la universidad, y en lo años 80-90 sí que hubo grandes cambios de paradigma: Los microprocesadores. Fue una revolución digital. Y la próxima revolución que yo veo es la computación cuántica. Pero la veo a 20, 30, 40 años vista. Creo que vamos a evolucionar poco tecnológicamente hablando hasta entonces.
En el mundo de la robótica avanzaremos mucho seguramente, pero no significará un cambio de paradigma. Creo que vamos dirigidos hacia automatizar, pero siempre sin que la gente pierda el empleo. Porque eso lo tengo claro. Por mucho que los robots dominen la Inteligencia Artificial, nunca van a tener las emociones de las personas. Una máquina nunca va a llorar, nunca va a emocionar… Por lo que siempre vamos a tener trabajos creativos, emocionales. No hay capacidad tecnológica para que eso pase. Las máquinas pueden interpretar, pero no pueden sentir. Así que pronostico la revolución cuántica para más adelante, y también la ciberseguridad.
“Una máquina nunca va a llorar, nunca va a emocionar… Por lo que siempre vamos a tener trabajos creativos, emocionales”
Y por último… Has impulsado una cerveza artesanal propia, Sailor, infusionada con algas marinas. ¿Qué nos puedes contar sobre este proyecto?
C: Pues esto surge porque en plena pandemia, pocas cosas podíamos hacer. O emborracharnos o tener hijos. Así que ya que estamos, hice las dos (ríe). Yo estuve trabajando como director del máster de Transformación Digital en la Universidad Europea de Valencia. Creo que fuimos de los primeros, por allá en 2017. Allí, por casualidad, había un chico de Utiel-Requena, donde hay una de las DO más importantes. Estaba reinventándose. Tuve buen feeling con él, Agustín, y me introdujo en el mundo de los vinos y los procesados alcohólicos. Este chico en el pasado, de hecho, había vendido creo que unos 500.000 litros de vino azul. Era un sector que me parecía muy tradicional pero poco optimizado. Así que le dije que yo de vino sabía poco, pero de transformación digital sí.
Así que intercambiamos conocimiento, hicimos un modelo de innovación híbrido con el vino y el aceite de esa zona… Y les eché una mano. Cuando el proyecto ya se hizo fuerte, GeeksHubs también y no pude dedicarle tanto tiempo. Pero por casualidades de la vida, dimos con Sailor. Una marca de cervezas artesanales. Empezamos a producirlas y desde finales de 2019 cerramos un acuerdo. Ahora, soy el presidente de una fábrica de cerveza artesanal infusionada con algas marinas.
M: Pues oye, en CREC Coworking tenemos a GeeksHubs… ¡Nos faltan las cervezas!
C: No te preocupes que la próxima vez que venga para allá, traigo un par de cervezas si me deja el Euromed ¡y brindamos!
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