MCE Social Capital, una inversión con enfoque social
MCE Social Capital nace en 2006. Es una empresa de inversión de impacto sin ánimo de lucro que utiliza un modelo pionero de garantía de préstamos para generar oportunidades económicas para las mujeres y las familias de comunidades desatendidas en todo el mundo en desarrollo.
Su objetivo es que todas las personas tengan la oportunidad de mejorar sus vidas mediante el acceso al conocimiento, los recursos y el capital. Desde sus comienzos, han sido pioneros en el uso de garantías de préstamos para movilizar capital y realizar inversiones específicas de gran impacto con esta visión.
Su modelo innovador está impulsado por una comunidad cada vez mayor de inversores de impacto, fundaciones, instituciones financieras y filántropos unidos por su compromiso inquebrantable de mejorar la vida de las familias que viven en la pobreza en todo el mundo en desarrollo.
Hoy conoceremos un poco más esta empresa de la mano de uno de sus trabajadores, Renaud Duverger.
“Las empresas en las que invertimos tienen que tener un impacto positivo en la vida de la gente”
¿Qué hacéis en MCE?
MCE es un fondo de impacto, es decir, un fondo que maneja una cartera de préstamos. Una empresa que invierte en proyectos con enfoque social, las empresas en las que invertimos tienen que tener un impacto positivo en la vida de la gente, de sus clientes. El proyecto existe desde el año 2006 y tenemos una cartera de alrededor de 60 M de dólares. Estamos en San Francisco, Barcelona, New York, Washington, D.C., Denver, Atlanta, and San Diego; y cada uno de los individuos que conforman los diferentes equipos maneja una cartera de entre diez y veinte clientes.
En cuanto al perfil de los clientes, la mayoría son instituciones de microfinanzas que son entidades que prestan micropréstamos a emprendedores en países en desarrollo. La especificidad de MCE es que presta a instituciones en los 5 continentes, trabajamos entre 35 y 40 países más o menos.
Colaboráis sobre todo con dos tipos de empresa, los IMF y las PYMES…
Exacto, las IMF son las instituciones de microfinanzas que representan aproximadamente el 35% de nuestra cartera. Es un mercado que no existe mucho aquí en España pero que en los países en vías de desarrollo obviamente es mucho más fuerte porque hay mucha más gente con pocos recursos, mucho menos empleo formal, entonces la gente se tiene que ‘inventar’ su propio trabajo
Y por otra parte también invertimos en PYMES, que esta manera de invertir es un poco más directa. Trabajamos sobre todo con empresas del sector de la agricultura; también con entidades sobre todo en África y en América Latina que trabajan muy de la mano con agricultores que tienen unos medios muy específicos y que intentan tener prácticas justas, con formas más ecológicas, más sostenibles.
¿Trabajáis solo a nivel de empresa o tenéis también autónomos o clientes individuales?
No, trabajamos solo con empresas que tienen un mínimo de 200.000$ de ventas anuales, y con algunas que tienen un poco más de sofisticación que alcanzan los 20 M$ anuales en ventas.
“Hay mucho riesgo y el sector bancario no se atreve a prestar a esta gente sin tener garantías, que es algo que cuesta mucho obtener sobre todo si eres una empresa que está intentando desarrollarse con sus propios recursos”
¿Cuáles son las principales diferencias entre los continentes?
Bueno, trabajar en países en vías de desarrollo significa que tienes muchos más riesgos con la moneda, que puede variar mucho; también existe un riesgo político muy alto, porque en cualquier momento puede estallar un conflicto relacionado con quien trabajas y te puede afectar. Por eso es mucho más complicado trabajar en estos entornos y requiere tener un conocimiento de la zona.
Y la otra gran diferencia es que para estas empresas es mucho más complicado encontrar recursos financieros que para empresas que están localizadas en Europa, por ejemplo; porque el sistema financiero está mucho menos desarrollado, es más complicado encontrar inversores que puedan tomar riesgos y que puedan entender lo que haces.
Hay mucho riesgo y el sector bancario no se atreve a prestar a esta gente sin tener garantías, que es algo que cuesta mucho obtener sobre todo si eres una empresa que está intentando desarrollarse con sus propios recursos.
¿Qué papel tienen vuestros partners en el proceso?
Un reto muy importante para nosotros es encontrar recursos financieros a un costo relativamente bajo. Obviamente si nosotros nos financiamos a un costo alto, más tarde no podremos ofrecer buenas condiciones.
Trabajamos mucho con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la cual nos provee recursos; también colaboramos con fundaciones que pueden ayudar con acciones o que nos pueden prestar también con tasas interesantes permitiéndonos financiar más tarde de manera correcta a las empresas con las que trabajamos.
La especificidad del modelo de MCE es que buena parte de los recursos que tenemos vienen de individuos que tienen una fortuna relativamente alta, que forman parte de una red en California, y que tienen muchos recursos y ponen esos recursos para cubrir y/o garantizar cualquier pérdida que tengamos nosotros. Aunque intentamos evitar tener pérdidas lo máximo posible (Risas)
¿A qué te dedicas tú en concreto como Associate Portfolio Manager?
Soy parte del equipo de inversión, somos seis en total. Tenemos tres rangos que son Analyst, cuando entré yo tenía este rol; Portfolio Manager y Jefe de inversión.
En mi caso, tengo una cartera de alrededor de 15 clientes enfocados en América del Sur y África del Oeste. Trabajo en nuevas operaciones para crear préstamos para esas entidades, hago seguimiento de la cartera para ver cómo se está desarrollando todo…
Tú estás presente durante todo el proceso, desde que empiezan con la inversión hasta que ya han avanzado un poco, ¿no?
Sí. Una parte del trabajo también es investigar y encontrar este tipo de empresas, que no es nada sencillo. Hay que encontrar empresas con un buen nivel de desarrollo para poder producir documentos financieros.
¿En qué consiste el proceso de búsqueda de empresas?
Existen distintas maneras. Una es por referencias, ya que trabajamos en un sector muy pequeño, mucha gente se conoce. Por ejemplo en Madrid hay otra empresa que hace lo mismo que nosotros, Gava Capital. Nos comunicamos con ellos y si vemos que una empresa es buena y tiene necesidad les podemos referir.
También las conferencias específicas del sector, sobre todo antes de la pandemia, eran una manera de conocer a los clientes y que ellos se conociesen entre ellos también.
También nos contactan empresas cuando alguien les habla de nosotros o de nuestros servicios. Es un sistema recíproco.
En cuanto a las conexiones en CREC Coworking, ¿qué perfil crees que podría ser interesante para MCE?
Nosotros trabajamos en algo muy específico por lo que puede ser complicado a veces, pero cualquier empresa que tenga un enfoque social sería ideal, para ver cómo ven las cosas y cómo trabajan. Empresas cuyo objetivo principal no sea simplemente ganar dinero, si no mejorar algún aspecto en la calidad de vida de las personas.
No Comments