Jóvenes y coworking: ¿se trata de una nueva solución?
El coworking se está convirtiendo cada vez más en una gran solución para los emprendedores más jóvenes. Eso sí, antes de nada, quiero dejar claro que no me gustan las etiquetas. Limitan, encajonan, impiden ver más allá y profundizar sobre un tema. Una de las etiquetas de moda de la actualidad son los millennials. Este término se refiere a la generación de personas nacidas, aproximadamente, entre mediados de la década de los 80 hasta finales de la década de los 90 en la sociedad capitalista. Sin ánimo de sonar demasiado hater, creo que cualquier tipo de generalización es inadecuada. Más aún si se trata de un colectivo.
Dicho esto, como millennial que soy, comprendo que generaciones anteriores a menudo no entiendan nuestra forma de actuar y de relacionarnos en un mundo cambia a un ritmo exponencial. A veces hasta me cuesta entender a gente cinco o seis años menor que yo.
“¿Qué es un coworking, un edificio de oficinas?”
Hace cuatro meses empecé a trabajar de community builder en CREC Coworking. Durante este tiempo he descubierto otra vertiente del rápido cambio social que vivimos: la cultura del trabajo. En este periodo, me he encontrado en diversas ocasiones en una situación entre tediosa y divertida: Hacer entender a mis padres, tíos y abuelos qué es un coworking, cómo funciona, qué hacen las coworkers y en qué consiste mi trabajo. “¿Pero qué es, un edificio de oficinas?”, me suelen preguntar.
No hay duda de que existen diferencias entre la cultura del trabajo de los millennials y la de generaciones anteriores, lo cual no significa que mayores de 35 años no tengan una mentalidad millenial en lo profesional (como he dicho al principio, no soy fan de generalizar). Lo que sí es cierto, según he constatado en los últimos meses, es que hay una serie de rasgos diferenciales en los millenials en la forma de trabajar, ya sean freelance o trabajen para una empresa, lo cual ha provocado que muchas organizaciones varíen la forma de planificar el trabajo y las condiciones laborales.
Un concepto que ha ganado popularidad recientemente és el «future of work» (futuro del trabajo), que se refiere al estudio de la evolución de las formas de trabajo y el impacto que genera en las organizaciones y el mundo laboral en general. No profundizaré en los aspectos que valoran los jóvenes a la hora de trabajar en una organización, un tema tratado ya de sobras. Lo que sí haré es identificar qué beneficios aporta el coworking a los profesionales jóvenes:
Flexibilidad
Un aspecto altamente valorado por los millennials y que el coworking satisface a la perfección a nivel de horarios, tarifas y espacios. En CREC Coworking, desde el primer día, tenemos claro que debemos adaptarnos a las necesidades de los coworkers para que puedan desarrollar lo mejor posible sus proyectos.
Entornos creativos
Normalmente los coworkings se encuentran en espacios abiertos, diáfanos y luminosos, lo cual fomenta la creatividad y el bienestar de su comunidad. Para los jóvenes profesionales y emprendedores, cuyos trabajos a menudo requieren procesos creativos, es indispensable que el entorno sea amable y que se sientan lo más cómodos posible. Cuidar al detalle aspectos como el interiorismo, la decoración, la limpieza, la iluminación y el ruido ayuda a crear el ambiente óptimo para que los coworkers den lo mejor de sí.
Diversidad de espacios
El coworking no sólo pone a disposición de la comunidad un espacio para trabajar, sino que ofrece salas polivalentes, zonas de descanso, salas de videoconferencia y zonas de cafetería, entre otros equipamientos Disfrutar de esta variedad de espacios te permite reunirte con clientes y colaboradores, organizar y asistir a eventos, hacer videollamadas o hacer una pausa con un buen café sin moverte del coworking.
Irene Escamilla, técnica de selección de Ametller Origen, comenta que trabajar en CREC Eixample les “permite centralizar los procesos de selección en un mismo espacio sin tener que desplazarse a diferentes locales y poder hacer tanto entrevistas individuales como dinámicas de grupo”. Además, dice que “el espacio causa una buena impresión de la empresa en los candidatos, algo muy positivo”.
Condiciones económicas
Hoy en día, en las grandes ciudades europeas, debido al aumento del coste de la vivienda, la gran mayoría de jóvenes comparten piso, viven solos en apartamentos pequeños o viven con sus familias. Paralelamente, cada vez son más los jóvenes que trabajan por cuenta propia. Incluso trabajan a distancia para una organización. Estas dos tendencias provocan que los jóvenes profesionales necesiten espacios de trabajo más adecuados que un bar, un pequeño escritorio en un dormitorio o un comedor transitado por compañeros de piso.
Según el coworker de CREC Eixample Artemi Daniliuk, project manager de Oliver + Sons y ex director de un coworking de Barcelona, “trabajar en un coworking es más profesional que hacerlo en espacios públicos y más productivo que trabajar en casa, ya que hay menos distracciones”. Además, añade que “la flexibilidad en las tarifas es muy importante ya que no todo el mundo tiene las mismas necesidades ni los mismos recursos”.
En la misma línea que Artemi, Laia Santaeugènia de la agencia de viajes Bracap Global Tours, que comparte piso con dos chicas, cree que aunque su trabajo podría hacerse a distancia, se encuentra más cómoda en el coworking, se concentra más y, cuando se distrae, por lo menos lo hace charlando con otros coworkers. Asimismo, dice que “el equipo está más cohesionado y la comunicación es más eficiente”.
“Trabajo más cómoda en el coworking que en casa”
Por otro lado, cada vez son más los que deciden emprender su propio proyecto profesional desde cero. A estos valientes, el coworking les ofrece la posibilidad de establecer su sede a un coste mucho menor que en un despacho convencional, cuyos precios también van en alza en los centros de las ciudades. Es más, también permite ahorrar en mobiliario y suministros y en tiempo a la hora de trasladarse, pues la mudanza a un coworking no requiere nada más que llevar tu ordenador y aquello que necesites para trabajar.
Networking
Sin lugar a dudas, el networking es uno de los puntos fuertes de cualquier coworking. Pertenecer a una comunidad de profesionales de diversos campos te abre un amplio abanico de posibilidades para desarrollar tu proyecto profesional.
“Los jóvenes podemos encontrar en el coworking personas con más experiencia en nuestro ámbito que nos pueden enseñar muchísimo”
Iniciativas como CREC Connect, que conecta a los más de 250 miembros de CREC Coworking para que colaboren y crezcan profesionalmente, son de gran utilidad para los jóvenes que empiezan de cero y necesitan apoyo en diferentes áreas. Como dice Artemi, “los jóvenes podemos encontrar en el coworking personas con más experiencia en nuestro ámbito que nos pueden enseñar muchísimo”. Destaca que “normalmente quien trabaja en un coworking tiene una mentalidad más abierta, lo cual facilita la colaboración y el networking”.
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