Descubre nuestras opciones de coworking para freelances

“Freelance: Expresión inglesa que, referida a un profesional, especialmente un periodista, un fotógrafo o un traductor, significa que trabaja por cuenta propia y vende sus trabajos a una empresa o a un medio de comunicación’. Se recomienda emplear, en su lugar, las expresiones españolas independiente, autónomo o por libre”. Esto dice la RAE en su diccionario de dudas sobre el concepto de freelance. Si tengo que elegir una de las tres propuestas, me quedo con independiente. Y por eso, el coworking para freelance me parece una excelente opción.

Imágenes de Vera Garcia

Históricamente, España ha sido un país donde el trabajo por cuenta propia ha tenido un peso importante en la economía. La crisis económica del 2008 provocó un repunte en la cifra de autónomos debido al aumento de despidos y la falta de oferta laboral. Esta tendencia se detuvo en 2012 y ha bajado hasta la actualidad. Sin embargo, desde entonces el número de autónomos jóvenes se ha mantenido. A día de hoy, el 6,5% de los trabajadores menores de 30 años son independientes, siendo el octavo país de la UE.

«Los freelance necesitan optimizar sus esfuerzos y su tiempo para dedicarse al 100% a sus proyectos. Y muchos de ellos encuentran en el coworking un medio ideal para desarrollar su talento»

En estos últimos años, hemos visto como en sectores como la comunicación, el marketing, la tecnología y la consultoría se ha extendido la tendencia de trabajar por cuenta propia. O de ser freelance, como se prefiera.

Detrás de este concepto a veces se esconden retos, inquietudes y dificultades que si siempre has trabajado por cuenta ajena puede que ni siquiera te suenen. Cada vez más, los freelance necesitan optimizar sus esfuerzos y su tiempo para dedicarse al 100% a sus proyectos. Y muchos de ellos encuentran en el coworking un medio ideal para desarrollar su talento. Esto es lo que encuentran:

Flexibilidad

Cuando eres freelance, es probable que ningún día, semana o mes hagas lo mismo que el anterior, en los mismos horarios, en el mismo espacio y del mismo modo. La flexibilidad del coworking es un factor altamente valorado por los freelance, ya que se amolda a cada proyecto y persona según sus necesidades.

«Me resulta casi imposible trabajar en casa, enfocarme en mi trabajo y en las tareas del hogar a la vez. Necesito un espacio dedicado al trabajo, y sin distracciones»

Entornos creativos

Normalmente los coworkings se encuentran en espacios abiertos, diáfanos y luminosos, lo cual fomenta la creatividad y el bienestar de su comunidad. Tener un espacio donde centrarse al 100% en el trabajo favorece la concentración y la productividad. Esto tiene una especial importancia en tiempos post-COVID. Según Lynne McIntyre, psicoterapeuta, investigadora y coworker en CREC Eixample, resulta de lo más difícil conciliar su trabajo con la vida familiar. “Como madre-trabajadora, me resulta casi imposible trabajar en casa, enfocarme en mi trabajo y en las tareas del hogar a la vez. Necesito un espacio dedicado al trabajo, y sin distracciones”, comenta.

Otro ejemplo lo encontramos en Nicola Mesken, fotógrafa freelance afincada en CREC Poble Sec desde hace siete años que cree que “después de haber trabajado sola en casa, fue un cambio muy agradable a nivel social, porque puedo conectar con gente diferente y separar mejor la vida laboral del tiempo de ocio”.

Diversidad de espacios

La flexibilidad del coworking también tiene que ver con la diversidad de espacios que los freelance tienen a su disposición. Tanto si tienen un espacio fijo o flexible, los coworkers pueden hacer uso de todas las zonas comunes y de salas equipadas con todo lo necesario para reunirse con colaboradores y clientes de forma presencial o telemática. Poder gozar de espacios diferenciados en casa es cada vez más difícil, más aún en las ciudades.

«El coworking no es un simple espacio de trabajo, sino que su gran activo son las conexiones y las sinergias que se generan entre las personas que lo conforman»

Comunidad

Pertenecer a una comunidad de profesionales de diversos campos te abre un amplio abanico de posibilidades para desarrollar tu proyecto profesional. El coworking no es un simple espacio de trabajo, sino que su gran activo son las conexiones y las sinergias que se generan entre las personas que lo conforman. “Con la ayuda de otros coworkers, he aprendido cosas que me permiten dar un servicio más amplio y mejor a mis clientes. El constante aprendizaje es algo esencial hoy en día, y si me lo puede explicar un compañero de coworking, con mucho gusto le devuelvo el favor e intercambiamos know-how”, comenta Nicola Mesken.

Este “ambiente startup”, como lo bautiza Jean-Paul Devai, emprendedor y coworker en CREC Eixample, da pie a que los proyectos crezcan con mayor rapidez y eficacia. De hecho, pueden llegar a surgir nuevas empresas, como ha ocurrido con Duit Studio tras la unión de Marta Vázquez y Helena Feliu, o la sociedad entre Atomic 4 y Agencia Gourmet en CREC Coworking.

Más allá de lo profesional, el simple hecho de no trabajar solo y sentirte acompañado por otros coworkers y los Community Builders puede ser de gran ayuda. “Compartir espacio con otras personas que están trabajando en sus cosas me inspira y me motiva para enfocarme en las mías”, comenta Lynne McIntyre.

Tarifas a medida

El aspecto económico también es importante a la hora de elegir tu espacio de trabajo. Frente a la rigidez de las oficinas tradicionales, las tarifas del coworking se ajustan a las necesidades de cada persona o empresa. ¡Ah! Y todo eso sin incurrir en gastos de luz, agua, calefacción, mantenimiento o internet. ¡Anímate y descubre si el coworking está hecho para un freelance como tú!